Los Eggenberger y la mafia en la Teletón
Desde 1986 la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido (Fundabiem) coordina la Teletón en Guatemala, evento masivo que recauda fondos para atender a pacientes con discapacidades. A lo largo de 35 años la familia Eggenberger ha tenido los derechos de la marca Teletón, lo que les ha permitido enriquecerse con millonarios contratos.
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Corrupción en la Teletón por los Eggenberger
El 6 de noviembre de 1985, un grupo de 22 personas, entre ellos los esposos Blanca Lidia Hernández Ramírez de Eggenberger y Carlos Enrique Eggenberger Urrutia, constituyó Fundabiem, cuyo objetivo principal es la rehabilitación de personas con discapacidad.
Posteriormente, mediante el acuerdo gubernativo 415-86, el 2 de julio de 1986, el presidente Marco Vinicio Cerezo aprobó la creación de la fundación y fue así que en diciembre de ese año se realizó la primera Teletón en Guatemala, que recaudó Q 1.6 millones producto de donaciones de personas y de la iniciativa privada.
Desde la creación de Fundabiem y la primera colecta en 1986, el apellido Eggenberger está presente todos los años. Los altos puestos, las entrevistas ante los medios de comunicación y los millonarios contratos pasan por las manos de esta familia.
El negocio de una familia
Tras investigar en los archivos del Registro de la Propiedad Intelectual, se descubrió que la marca Teletón fue registrada como una «señal de propaganda» el 22 de noviembre de 1984 por Blanca Lidia Hernández Ramírez de Eggenberger, dos años antes de la primera colecta pública. Con esto se aseguró que nadie más lucre con esa marca.
En 1998, Hernández Ramírez de Eggenberger traspasó los derechos de la marca a su esposo, Carlos Enrique Eggenberger Urrutia, quien 12 años después, el 19 de agosto de 2010, hizo un nuevo traspaso a favor de la empresa Inversiones Gayuba, Sociedad Anónima, que le compraron al bufete Díaz-Durán & Asociados, cuyo fundador es el exdiputado del partido Visión con Valores (Viva) Juan Manuel Díaz Durán, en 2009 para hacer negocios con Fundabiem y no aparecer de forma directa con su apellido.
El 28 de mayo de 2009, la fundación contrató a Juan Carlos Eggenberger Hernández, hijo del matrimonio, como director general y coordinador de la Teletón con un sueldo de Q45 mil mensuales. La contratación se hizo mediante un documento firmado entre la fundación e Inversiones Gayuba, S.A.
Cuando a Eggenberger Hernández se le contrató como director general y coordinador de la colecta, su mamá, Blanca Lidia, era la presidenta de la organización. De esta forma involucró a su hijo en el negocio.
En su perfil de LinkedIn, Juan Carlos Eggenberger Hernández asegura que desde 2008 es el presidente de la Teletón en Guatemala. Además, que desde 2010 es el vicepresidente de la Organización Internacional de Teletones.
Por ocupar el cargo de director ejecutivo de Fundabiem y coordinador de la colecta, Juan Carlos Eggenberger tenía una serie de beneficios que se le sumaban a su sueldo de Q45 mil.
Documentos a los que tuvo acceso Vox Populi evidencian que Eggenberger Hernández viajaba constantemente por el mundo y sus gastos los pagaba Fundabiem. Además, recibía Q1 mil 500 mensuales por gastos de telefonía y miles en bonos de productividad.
En el acta número 30 de la Asamblea General de Fundabiem, de fecha 23 de abril de 2014, en el punto décimo primero, se aprobó darle un bono de productividad de Q200 mil por los “excelentes resultados” obtenidos ese año. Este bono salió de las donaciones que hicieron los guatemaltecos para los niños con discapacidad.
“Luego de haber escuchado el informe, la Asamblea General le brinda una felicitación al Lic. Juan Carlos Eggenberger por los resultados y logros obtenidos a la fecha y a la vez se acuerda otorgar un bono por productividad después de Teletón a Inversiones Gayuba, S.A. hasta por un monto de Q200,000 por los excelentes resultados mostrados en el desempeño de sus actividades”, dice el documento de Fundabiem.
El acta de la aprobación del bono fue firmada por Blanca Lidia Hernández Ramírez de Eggenberger como presidenta del Consejo Directivo; la mamá aprobó un bono para su hijo con el dinero de la Teletón.
En 2018, Eggenberger Hernández dejó el cargo de director general de la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido y asumió la presidencia para relevar a su madre, quien ocupó el cargo por más de una década.
La actual directora general de Fundabiem es Tania Samayoa, a quien se le preguntó el monto pagado por la fundación a Inversiones Gayuba, S.A. por la contratación de Juan Carlos Eggenberger Hernández como director general y coordinador de la Teletón (de mayo de 2009 a diciembre de 2017), pero no respondió a esta interrogante.
Sin embargo, los cheques a los que tuvo acceso el medio Vox Populi, demuestran que Eggenberger Hernández cobraba Q45 mil mensuales, se estima que por los 104 meses que estuvo en el cargo de director general, si hubiera recibido únicamente esa suma, cobró Q4.6 millones que se pagaron con los ingresos de las teletones.
Una empresa comprada a un bufete para hacer negocios con Fundabiem
Inversiones Gayuba, Sociedad Anónima, fue constituida el 28 de noviembre de 2008 por Rolando Arturo Augusto Castejón Secaira y Bergil Yas González, este último es trabajador del Ministerio de Salud, bajo el renglón 011, asignado al área de lavandería del Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora.
Una investigación publicada el 18 de junio de 2012 por el periodista Asier Andrés, en elPeriódico, reveló que Bergil Yas González en ese entonces era representante legal de 103 empresas en Guatemala. Esta persona trabajaba por las tardes como mensajero del bufete Díaz-Durán & Asociados.
Durante una entrevista, el pasado 13 de diciembre de 2021, Eggenberger Hernández confesó a Vox Populi que le compró la empresa al bufete. Explicó que su contratación para trabajar en Fundabiem se hizo a través de la misma para no generar “pasivo laboral” y por ello no le pagaron indemnización al momento de retirarse como director general.
“Fue una empresa a través de la cual en ese momento yo si cobraba como director general de Fundabiem. Se hizo esto… con la intención de que no se generara pasivo laboral. Lo que hice fue básicamente comprar (la empresa). Acuérdese usted que hay bufetes que venden empresas, que tienen la empresa hecha y yo compré la empresa para facilitar las cosas”, aseguró el actual presidente de Fundabiem.
Sin embargo, una fundación puede contratar directamente a una persona y evitar que genere un pasivo laboral, por lo que no era necesario que Fundabiem contratara a Eggenberger Hernández por medio de una empresa; en este caso Inversiones Gayuba, S.A.
El negocio de Juan Carlos Eggenberger Hernández
El 11 de noviembre de 2016, la sociedad Inversiones Gayuba cedió los derechos de la señal de propaganda de Teletón a Juan Carlos Eggenberger Hernández cuando este ya tenía siete años de ser el director general de la Fundabiem y coordinador de la colecta. A partir de ese momento todo el control pasó al hijo del matrimonio fundador.
Sin embargo, dos años antes de que esos derechos pasaran a su nombre, Juan Carlos ya tenía planeando otro negocio, esta vez de Q13 millones con los recursos de la fundación.
El 19 de noviembre de 2014, Eggenberger fundó junto a su esposa, Ana Lucía Flores Wurmser, la empresa Comunnis, Sociedad Anónima, una compañía convenientemente creada para las relaciones públicas y coordinar eventos.
En la escritura de constitución de la sociedad se explica que el objeto de la empresa es realizar actividades de “publicidad, comunicaciones, promociones y relaciones públicas tanto en el sector público como privado”, también “la organización y producción de eventos o acontecimientos culturales, deportivos, musicales”.
El 2 de noviembre de 2016, la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido firmó un contrato con Comunnis, S.A. para que se encargue de las relaciones públicas, publicidad y diseño, manejo de redes sociales y producción audiovisual del evento Teletón por cinco años.
Mientras Blanca Lidia Hernández Ramírez de Eggenberger fungía como presidenta de Fundabiem, benefició a la empresa de su hijo, quien, además, en aquel entonces era el director general de la fundación y coordinador de la Teletón. Con esto consolidó que el negocio millonario se quede en la familia.
Por más de 35 años la familia Eggenberger Hernández ha tenido los derechos de la marca Teletón, con los que han lucrado.
El contrato firmado entre Fundabiem y la empresa de Juan Carlos Eggenberger estipula que durante cinco años Comunnis, S.A. cobró mensualmente Q228 mil 680 para coordinar el evento Teletón: relaciones públicas, publicidad y diseño, manejo de redes sociales y producción audiovisual.
El documento titulado “contrato marco de cooperación Comunnis, S.A. – Fundabiem”, de fecha 2 de noviembre de 2016, establece en su quinta cláusula que “tendrá una duración de cinco años, a partir del día 1 de noviembre de 2016, el cual podrá ser renovado de común acuerdo entre las partes mediante la firma de un nuevo contrato”.
Este contrato se venció en noviembre de 2021 y se desconoce si fue renovado porque durante la entrevista realizada el 13 de diciembre de 2021, Juan Carlos Eggenberger explicó que se estaba “analizando” la prórroga. Un análisis que él mismo debía hacer como presidente de Fundabiem, como director de Teletón y como dueño de Comunnis, S.A.
Al multiplicar la suma que cobró mensualmente la empresa de Eggenberger Hernández a Fundabiem por los 60 meses que duró el contrato da un total de Q13 millones 720 mil. Este dinero se pagó de lo recolectado durante las teletones.
En la entrevista con Vox Populi, Juan Carlos justificó que constituyó Comunnis, S.A. porque las empresas que contrataban para el evento Teletón aumentaban el precio de sus servicios cada año. Además, que buscaban que una empresa concentrara todos los servicios y fuera más económico.
“Durante 30 años la producción de Teletón estuvo siempre en manos de terceros. Diferentes empresas, diferentes proveedores, agencias de publicidad, agencias de diseño, agencias de medios, agencias de relaciones públicas”, según el líder de la fundación.
En documentos de Fundabiem se detalla que se contrataba a cuatro empresas para la producción de materiales audiovisuales, diseño y publicidad, relaciones públicas y manejo de redes sociales para dicho evento. Estas empresas se contrataban únicamente para el evento. Eggenberger aseguró que con Comunnis, S.A. se tienen los servicios para todo el año y no solo para la fecha de la colecta.
Tras asumir como presidente de la fundación en 2018, Eggenberger Hernández dejó de cobrar los Q45 mil mensuales. Al cuestionarlo, si recibe un sueldo de parte de Comunnis, S.A. por ser el dueño y coordinar a los trabajadores, aseguró que no.
“Constituí esa empresa y lo que hago es coordinar el trabajo de todos. Yo no cobro, yo no tengo un salario, yo no tengo absolutamente nada. Lo que yo hago es coordinar el trabajo del equipo (…) Que, si es mi intención hacer esto el resto de mi vida, no, definitivamente no. Para mí ha sido esto en muchos casos un desgaste, ha sido en otros casos una gran bendición. Pero, por otro lado, hay los críticos, la gente que señala, están las leyendas urbanas de que soy millonario”.
Al cuestionarlo sobre la ganancia que tiene Comunnis, S.A. por el contrato millonario con Fundabiem, también dijo que su compañía no tiene beneficios económicos. “Esa empresa no gana absolutamente nada”.
Sin embargo, a pesar de la solicitud durante la entrevista del 13 de diciembre, no compartió la planilla de Comunnis, S.A. ni las finanzas de la empresa para confirmar si en efecto no recibe un sueldo y la empresa no tiene ganancias.
Hasta la fecha, Vox Populi sigue esperando la información que fue solicitada a Eggenberger Hernández durante la entrevista.
Contraloría denuncia abusos en Fundabiem
La Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuentas (CGC) establece en su artículo 2 que una de sus funciones es fiscalizar a cualquier “entidad o institución que reciba fondos públicos o haga colectas públicas”, como el evento Teletón realizado por la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido cada año.
La Contraloría auditó en 2018 las finanzas de Fundabiem y presentó denuncias en el Ministerio Público en contra de cuatro integrantes de la junta directiva por beneficiar a Comunnis, Sociedad Anónima. Los denunciados fueron: Blanca Lidia Hernández Ramírez de Eggenberger, Juan Francisco Rodríguez Illescas, Olga Consuelo Hernández Ramírez de Monzón y Zoila Virginia Maddaleno Vela.
En dicha denuncia, la Contraloría cuestionó que la fundación presidida en ese entonces por Blanca Lidia Hernández benefició a la empresa de su hijo, Juan Carlos Eggenberger.
Durante la auditoria la presidenta de Fundabiem, Blanca Lidia Hernández Ramírez, presentó sus pruebas de descargo. Ella reconoció que la fundación le dio el contrato a la empresa de su hijo porque él tiene los derechos de la marca Teletón. Lo que no dijo es que la marca ha estado todo el tiempo en su familia y fueron ellos los que han hecho los traspasos hasta llegar a donde está.
“Es importante recordar que la entidad a la que hace referencia el hallazgo, siendo esta Comunnis, S.A. es la entidad que posee los derechos de la marca Teletón, por lo que sin ella no sería posible la realización de este gran evento de recaudación que permite la subsistencia de la fundación”, justificó Blanca Lidia en el informe de la Contraloría.
Uno de los argumentos que usó la Contraloría para denunciar a los integrantes de Fundabiem fue el artículo 18 de la Ley de Organizaciones No Gubernamentales, que se refiere a la prohibición para la distribución de dividendos. En este apartado se establece que los miembros de una fundación no pueden tener privilegios o ventajas, algo que los Eggenberger desconocen o no les importa.
“Las Organizaciones No Gubernamentales son personas jurídicas no lucrativas que tienen prohibición expresa de distribuir dividendos, utilidades, excedentes, ventajas o privilegios a favor de sus miembros. Podrán realizar todas las operaciones de lícito comercio que permitan las leyes y en tal forma podrán obtener recursos que deberán utilizar únicamente para el cumplimiento de sus fines”, establece el artículo.
Un informe elaborado por la auditora independiente Maricela López Alvarado, contratada por la Contraloría, señaló que “la colecta pública (Teletón) es un bien tutelado, el cual no ha sido utilizado según los objetivos sociales de la entidad, con lo cual se evidencia el incumplimiento de la constitución de Fundabiem y de la recaudación de la colecta pública, al limitar a la entidad de obtener otras posibles propuestas convenientes en cuanto a calidad, precio y experiencia que incluyeran todos los servicios requeridos”.
Juan Carlos Eggenberger Hernández ya no es el director general de Fundabiem, ahora es el presidente y representante legal de la entidad luego de que su mamá le cediera el cargo en 2018, tras la denuncia recibida por la Contraloría. Cuando Eggenberger Hernández asumió la presidencia, su empresa continuó con el contrato millonario.
Desde 2009, el Estado a través del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y Fundabiem firman un convenio de cooperación cada año para que se atiendan en las instalaciones de la fundación a personas que son referidas por la cartera de Salud. La Ley de Contrataciones del Estado señala que al momento de recibir fondos estatales las ONG´s se deben regir bajo esa normativa.
Dicha ley señala en su artículo 80 que las ONG`s tienen prohibido contratar o tener como proveedores a empresas de los parientes dentro de los grados de ley de las autoridades. Ese argumentó también lo usó la Contraloría para presentar la denuncia en contra de Blanca Lidia Hernández de Eggenberger y los otros tres integrantes de la directiva.
Al respecto, Juan Carlos Eggenberger argumentó que las contrataciones o compras que Fundabiem hace bajo esa ley son las que se ejecutan con los fondos que traslada el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. Agregó que el dinero recolectado en la Teletón no proviene del Estado y que por ende no debe gastarse bajo la Ley de Contrataciones.
“Todos los recursos que provengan del erario tienen que ser ejecutados a través de la Ley de Compras y Contrataciones del Estado (sic) sin ningún tipo de duda, pero en el caso particular de la colecta: uno, no es que nosotros digamos que no podemos ser auditados es el mismo Estado de Guatemala que dice que no podemos usar la Ley de Compras y Contrataciones (sic)”, defendió Eggenberger.
La denuncia en contra de los integrantes de la Junta Directiva de Fundabiem está vigente en el Ministerio Público; al respecto, Juan Carlos aseguró que será archivada porque “no existen elementos para investigar”. También anunció que “cuando esto pase” accionará legalmente en contra de los auditores de la Contraloría.
“Nosotros vamos a accionar como corresponde porque no puede ser posible que por un lado el Estado nos diga -ustedes no pueden usar la Ley de Compras y Contrataciones (sic) y por otro lado nos multe por no usar la Ley de Compras y Contrataciones (sic)-. Es una locura. Que nos digan que el tercer grado de consanguinidad y que no se qué más cosas, si nosotros somos una institución privada, nosotros no somos el Estado. Nosotros cuando alguien tiene necesidad de abrir los números, abrimos los números para que cuenten, miren y que vean, nosotros no tenemos ningún tipo de problema en hacer esto”, enfatizó.
En 2002, el Congreso de la República aprobó reformas a la Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados Públicos en la que señalaba que entre los sujetos obligados estaban “los directivos y demás personas de comités, asociaciones y patronatos autorizados conforme la ley para recaudación y manejo de fondos para fines públicos y beneficio social y/o que perciban aportes o donaciones del Estado”.
Estas reformas fueron impugnadas por varias fundaciones y organizaciones entre ellas la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) y en 2003 la Corte de Constitucionalidad declaró ilegales dichas modificaciones y evitó que los integrantes de las juntas directivas de organizaciones como Fundabiem se rijan bajo la Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados Públicos a pesar que reciben fondos del Estado.
Cobra Q500 mil por la marca Teletón
En el sitio web de la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido se explica que en “1986 les fue ofrecido por los dueños de la marca Teletón (la familia Eggenberger) hacer uso sin costo de la misma para realizar esta actividad”. Sin embargo, con el paso de los años usar ese nombre ha representado un costo para la fundación el cual deben pagar a los Eggenberger con puestos, pagos y contratos millonarios.
Durante la entrevista concedida a Vox Populi, Juan Carlos Eggenberger negó que Fundabiem pague o haya pagado a Comunnis, Sociedad Anónima, por el uso de la marca Teletón. Aseguró que su familia no ha cobrado a la fundación por el uso de la misma.
“La marca fue registrada en Guatemala en 1984, dos años antes de que existiera la Teletón. Fundabiem nace a la vida pública dos años después del registro de esta marca, esta marca nadie se la ha robado, esta marca es una marca que ha estado registrada y que no le ha costado ni un centavo a Fundabiem utilizarla, nunca se ha cobrado un solo centavo por el uso de la marca de la Teletón. Comunnis, S.A. tiene por delegación mía, que es una marca que me pertenece o le ha pertenecido a mi familia”, dijo el empresario.
Agregó: “Comunnis tiene el derecho de uso de explotación de la marca y ¿qué es lo que hace?, se la entrega a Fundabiem sin costo alguno, no le cobra un centavo. Si hubiera tenido algo que esconder hubiera agarrado, como lo hacen toda esta gente corrupta, un testaferro. Nosotros no tenemos nada que esconder, la marca Teletón es una marca registrada desde 1984, es una marca que no le ha costado ni un solo centavo a Fundabiem”.
En la entrevista concedida a este medio, Juan Carlos Eggenberger Hernández mintió porque documentos a los que se tuvo acceso demuestran que, el 14 de septiembre de 2017, mediante el acta 461 de la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido en el punto cuarto que hace referencia a la Teletón, se señala la aprobación de un pago de Q500 mil a Comunnis, Sociedad Anónima por el uso de dicha marca.
“De acuerdo a las propuestas presentadas por la empresa Comunnis, S.A., se aprobó proponer 4 pagos de Q125 mil cada uno, hasta completar el pago de medio millón de quetzales, en concepto de uso de la marca Teletón, iniciando a partir del mes de noviembre de 2017 a febrero de 2018, delegando a la licenciada Tania Samayoa para hacer la propuesta”, señala el acta.
Como se lee en el acta, la propuesta del pago por el uso de marca Teletón fue presentada por la empresa Comunnis, S.A. a la directiva de la fundación, es decir, el cobro lo hizo el propio Juan Carlos Eggenberger Hernández como propietario de la empresa y quien le pagó fue su mamá, aún como presidenta de Fundabiem.
Usando las redes de la Teletón para defenderse
El 4 de noviembre de 2021 se solicitó una entrevista a Juan Carlos Eggenberger Hernández, para conocer su postura por todos los hallazgos, y la programó para el lunes 8 de noviembre, a las 11:00 horas. Dos horas antes canceló y dijo que era porque tenía un viaje que surgió a última hora. El 16 de noviembre se le pidió una nueva entrevista y delegó a la actual directora general de Fundabiem, Tania Samayoa.
El 23 de noviembre se enviaron las preguntas a Samayoa y programó una entrevista con Eggenberger Hernández, para el 13 de diciembre. Sin embargo, el 5 de diciembre a las 19 horas, la página de Facebook de la Teletón publicó una entrevista que el comunicador Héctor Chinchilla le hizo a Juan Carlos Eggenberger.
En dicho video, que tuvo una duración de una hora con 14 minutos, el actual presidente de Fundabiem respondió a algunas de las preguntas que, sorpresivamente, eran las mismas que le fueron enviadas por el equipo de investigación de Vox Populi. Juan Carlos Eggenberger aseguró en varias ocasiones que la Teletón no es un negocio de su familia y denunció las críticas que recibe la colecta.
“Mi familia estuvo involucrada. No fue la única familia, había otras personas que estuvieron involucradas en el nacimiento de la fundación. Lo que sí es una realidad es que mi familia, mi mamá fue la primera donadora de la Teletón. Ella puso los recursos para que viera a la luz pública la fundación (…) Hoy Fundabiem tiene activos por más de Q25 millones. Y algo que quisiera recalcar y poner sobre la mesa porque es un tema que recurrentemente a mí me lo preguntan o algunos que no lo preguntan, pero lo piensan: ¿y de quién son esos activos?, de plano son de la familia (Eggenberger). Quiero contar que no es así”, dijo el presidente de la Teletón.
Los negocios de la familia Eggenberger impactan directamente los ingresos de la Teletón porque la empresa de Juan Carlos Eggenberger Hernández se queda anualmente con más de Q2 millones de las donaciones desde el 2017. Comunnis, S.A. cobra mensualmente Q228 mil por los servicios que brinda a la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido (Fundabiem) por las relaciones públicas, publicidad y diseño, manejo de redes sociales y producción audiovisual de la colecta.
En una segunda parte de esta investigación se explicarán los ingresos de la Teletón y los gastos que giran a su alrededor.
Con investigación de Vox Populi
Investigadores:
Sonny Figueroa sonnyfigueroa@voxpopuliguate.com
Marvin Del Cid marvindelcid@voxpopuliguate.com
Jose Miguel jmcastaneda@voxpopuliguate.com
Alex Maldonado amaldonado@voxpopuliguate.com
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