Medidas de los candidatos a las elecciones estadounidenses

Las encuestas realizadas inmediatamente después del debate de esta semana entre la vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump mostraron que, por un margen de 23 puntos, los observadores del debate pensaban que Harris superaba a Trump en el enfrentamiento.

La primera tanda de encuestas posteriores al debate entre el público en general confirma esta tendencia, con nuestro margen de previsión en el voto popular nacional moviéndose 0,8 puntos porcentuales en su dirección.

Para los estadounidenses hay una gran importancia de saber quién será el próximo presidente del país ya que las distintas regulaciones pueden cambiar considerablemente ciertas reglas. Por ejemplo, las apuestas online bet777 pueden cambiar según las distintas probabilidades que ofrece cada candidato.

A continuación, echamos un vistazo a las distintas medidas que tiene cada uno de los candidatos y las posibilidades de Trump.

Medidas económicas

Harris ha declarado que su primera prioridad será reducir el coste de los alimentos y la vivienda para las familias trabajadoras. Promete prohibir los precios abusivos en los supermercados, ayudar a los compradores de vivienda por primera vez y ofrecer incentivos para aumentar la oferta de vivienda.

Trump ha prometido acabar con la inflación y hacer que Estados Unidos vuelva a ser asequible.

Ha prometido bajar los tipos de interés, algo que el presidente no controla, y dice que deportar a los inmigrantes indocumentados aliviará la presión sobre la vivienda. El rápido ascenso de la inteligencia artificial (IA) ha llevado a los analistas a predecir el comienzo de una nueva era en la geopolítica. Mientras tanto, TikTok y otras empresas tecnológicas extranjeras siguen causando inquietud entre los responsables políticos, que temen que constituyan una amenaza para la seguridad nacional.

Harris afirma que Washington debería hacer más para garantizar que las empresas utilicen las herramientas de IA de forma responsable. Ha supervisado los esfuerzos iniciales para crear un enfoque federal de la gobernanza de la IA, la administración Biden-Harris ha tomado medidas para frenar el desarrollo de tecnologías avanzadas por parte de China.

Como presidente, Trump dio a conocer las primeras estrategias nacionales en campos emergentes como la ciberseguridad de la IA. Ha pintado el desarrollo de la inteligencia artificial como una carrera armamentística con China, al tiempo que se enemista con los gigantes tecnológicos estadounidenses que lideran el desarrollo de esta tecnología.

Cambio climático

En los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos han causado cada vez más daños en todo el mundo. A medida que la temperatura global sigue aumentando a un ritmo alarmante, crece la probabilidad de sequías más intensas, precipitaciones excesivas, tormentas severas e incendios forestales de mayor envergadura. Los expertos advierten de que los cambios en los patrones climáticos facilitarán la propagación de enfermedades y contribuirán a la escasez de alimentos y agua.

Harris afirma que la crisis climática es una «amenaza existencial» para la humanidad. Ha apoyado muchas de las políticas climáticas de Biden, incluida su decisión de reincorporarse al Acuerdo de París, emitió el voto de desempate para aprobar el mayor proyecto de ley de inversión en energía limpia y clima de la historia de Estados Unidos.

Trump ha cuestionado repetidamente la ciencia del cambio climático y ha expresado dudas sobre si la actividad humana es responsable. Ha prometido ampliar en gran medida la producción nacional de combustibles fósiles, revisar las iniciativas de energía limpia de Biden y retirar a Estados Unidos de las principales iniciativas mundiales sobre el clima.

Defensa y OTAN

La estrategia de defensa estadounidense ha pasado a centrarse en la competencia de grandes potencias con China y Rusia tras casi dos décadas dominadas por el despliegue de tropas en Afganistán e Irak. Con personal militar estadounidense estacionado en 178 países, el papel de las fuerzas armadas -y de las alianzas de Estados Unidos- se ha vuelto cada vez más controvertido.

Harris se ha posicionado como firme defensora de la cooperación multilateral y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ha subrayado el compromiso de Estados Unidos con Ucrania y ha impulsado la política espacial nacional como presidenta del Consejo Espacial Nacional de la Casa Blanca.

Trump se ha mostrado crítico con la OTAN y ha amenazado con retirarse de la alianza. Como presidente, aumentó significativamente el gasto en defensa y reorientó la estrategia de seguridad nacional y defensa de Estados Unidos para centrarse en China y Rusia.

Inmigración y seguridad fronteriza

El polémico debate sobre la inmigración ha pasado a ocupar un lugar central en la política nacional, ya que la migración hacia la frontera entre Estados Unidos y México sigue aumentando, poniendo a prueba los recursos locales y federales. La seguridad fronteriza y la política de asilo son temas cada vez más controvertidos, y los esfuerzos por lograr una reforma migratoria integral han fracasado una y otra vez en el Congreso.

Harris aboga por una reforma integral de la inmigración. Se le encomendó la tarea de dirigir el esfuerzo federal para abordar las causas profundas de la migración procedente de América Central, aunque sus comentarios disuadiendo a los posibles migrantes de viajar a Estados Unidos han creado controversia.

La inmigración y la política fronteriza siguen siendo temas emblemáticos para Trump, y la plataforma del partido para 2024 renueva su promesa de aplicar una serie de medidas para reducir drásticamente la inmigración legal e ilegal. Para ello, se basará en las medidas adoptadas durante su primer mandato para reformar drásticamente la política de asilo, fronteras y deportaciones.

Comercio

Durante décadas, Estados Unidos lideró la liberalización del comercio mundial, impulsado por la creencia de que los mercados abiertos y basados en normas fomentan la prosperidad y amplían la influencia de Washington. En los últimos años, el aumento de la desigualdad de ingresos, una China cada vez más asertiva y el declive de la base industrial estadounidense han provocado un creciente escepticismo sobre este modelo en los dos principales partidos.

Harris afirma que los grandes acuerdos comerciales deben incluir protecciones para los trabajadores y el clima. Ha criticado los aranceles, pero afirma que Estados Unidos debería reducir los riesgos del comercio con China. La administración Biden-Harris ha supervisado la creación de programas de subvenciones masivas para la energía verde, las infraestructuras y la tecnología.

Trump sostiene que el sistema de comercio mundial está amañado en contra de los intereses de Estados Unidos y es responsable de los grandes déficits comerciales, el declive de la fabricación estadounidense y la deslocalización de puestos de trabajo estadounidenses. La plataforma del partido para 2024 promete convertir a Estados Unidos en la superpotencia manufacturera del mundo mediante un reequilibrio comercial hacia la producción nacional.